sábado, 22 de septiembre de 2012

RAZON AMOROSA HUGO CHAVEZ

Por: Farruco Sexto

 



Existen dos Chávez: uno que se llama Hugo Rafael Chávez Frías y otro que somos todos nosotros.
Me explico.
Chávez lo ha dicho varias veces. "Chávez ya no soy yo, Chávez es el pueblo. Somos millones (…) pase lo que me pase a mí, no podrán con Chávez porque Chávez es un pueblo invicto e invencible". Hoy “… Chávez somos todos”.
Hay un Chávez persona, hijo de maestros, nacido en Sabaneta de Barinas, que se formó como militar, que se hizo revolucionario y que es un jefe extraordinario, un líder entregado a su pueblo. Un Chávez muy sensible ante la desdicha ajena y enormemente consecuente e irreductible.
Y hay ese otro Chávez, que es el mismo y a la vez es otro, que es la encarnación de un sueño, de una voluntad de redención, que es un proyecto colectivo y en el que todos quienes formamos la mayoría del pueblo, nos sentimos involucrados. Es ese Chávez que es la espada común, la canción integral entonada por muchos, el corazón de las vanguardias esclarecidas, la humana confianza de los más débiles y excluidos, el anhelo de redención que millones de nosotros cargamos en el alma.
Este Chávez que somos todos, es inmortal. Es invulnerable. Ya no puede perder ni perderse nunca. Porque es el pueblo mismo soñando. Porque es el pueblo mismo gobernándose. Porque es el pueblo mismo enfrentando cualquier forma de opresión interna o externa.
Así construiremos el futuro llamándonos Chávez.  Porque él es la expresión de nosotros.  Es la conjunción de voluntades en un solo gran esfuerzo liberador.
¿Qué dirá la historia más adelante cuando nos juzgue y juzgue los tiempos que estamos viviendo?  Las generaciones que vengan sabrán que pensamos en ellos con amor, con humanidad. Yo estoy seguro de que comprenderán nuestros errores y sabrán verlos con espíritu generoso. Y más seguro estoy de que reconocerán nuestro esfuerzo.
En ese sentido, ellos entonces serán también Chávez.  Porque de alguna manera la revolución no termina nunca. Es una gran fuerza que permanentemente actúa en función de hacernos más libres y felices.
Chávez está hoy y estará mañana. Porque hay hombres y nombres que conectan las épocas entre si. Chávez es uno de ellos.

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