DEL LIDERAZGO GESTOR AL LIDERAZGO PROMOTOR
Partiendo de la realidad, se hace necesario la
redefinicion del papel que juega el liderazgo comunitario en el
desarrollo integral de la comunidad.
Con la formulación de un nuevo marco jurídico
(Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Ley del
Poder Publico Municipal, Ley de los Consejos Comunales) se doto a las
comunidades de instrumentos legales suficientes, para que estas
asuman un nivel protagonico real en el diseño, control y formulación
de las políticas de desarrollo de su ámbito inmediato
(comunitario), así como el ámbito local, regional y nacional.
Aunque en muchas instancias de gobierno (sobre todo en
las instancia locales y regionales) se conservan las viejas practicas
del clientelismo político, la partidizacion del trabajo comunitario
y el asistencialismo, el auge de la participación protagonica esta
propiciando que cada vez se de en menor grado estas deformaciones.
Este auge de la participación protagonica de nuestras
comunidades exige un nuevo tipo de liderazgo que no limite su acción
a la gestoría de “beneficios” a la comunidad, que llegan a ella
de forma dispersa y desordenada y que dependen del criterio de líder
que los obtiene, por lo que en la mayoría de las oportunidades solo
se ven beneficiados los sectores de la comunidad que lo apoyan;
fenómeno que termina creando conflictos en lo interno de dicha
comunidad como: división, rivalidad y otra cantidad de conflictos
que ya nombramos anteriormente.
Creemos que un nuevo tipo de liderazgo comunitario
debería promover espacios colectivos para la discusión, el análisis
y la toma de decisiones en cuanto al estudio y la reflexión sobre la
realidad de la comunidad, de modo tal que se genere un proceso
colectivo de apropiación de esta y, por consiguiente, un nivel de
conciencia colectiva de las condiciones en las que se vive y de las
estrategias de transformación que deben desarrollarse para lograr el
bienestar común. La promoción de estos espacios colectivos de
análisis y planificación garantiza una mayor participación de la
comunidad en las actividades necesarias para el logro de dicho
bienestar, ya que estas parten de su propia convicción de
realizarlas.
Pensamos que la tarea fundamental del liderazgo
comunitario es lograr la construcción colectiva de un ideal de
mejoramiento global de la vida, y el diseño y desarrollo (también
colectivo) del plan que garantice su obtención (plan de desarrollo
integral comunitario).