Por: www.chamosaurio.blogspot.com
IMPORTANCIA DE LA IDEOLOGÍA EN LOS PROCESOS DE CAMBIO POLÍTICO
El diccionario Encarta entrega sólo una acepción de la palabra
ideología: Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el
pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento
cultural, religioso o político, etc.¹ Pero este vocablo encierra otros
significados muy importantes.
A menudo lo que denominamos el pensamiento, que no es
otra cosa que las ideas, sobre todo en lo que respecta a la dinámica
sociocultural, no representan lo que podríamos llamar “la realidad
objetiva”, sino que – por el contrario – tiende a representar:
• Los ideales
• Los intereses
del grupo que produce y maneja su propio pensamiento para reafirmarse en
el mundo, lo cual es perfectamente explicable en términos humanos.
Cuando decimos intereses queremos referirnos a aquellos intereses
creados que motorizan la acción de los grupos (políticos, económicos,
religiosos, financieros, etc.) que ejercen directa o indirectamente el
poder en una sociedad cualquiera.
Es conveniente aclarar que el ejercicio de un poder, dentro del presente
enfoque, no significa necesariamente gobernar, pero sí DOMINAR.
En la sociedad existen grupos denominados clases, que suelen responder a
los intereses del conjunto social que representan, categorización que
responde, principalmente, al nivel de ingreso económico que poseen sus
elementos, es decir, los individuos que lo integran. Es el momento de
definir ciertos subgrupos que conviven, indefectiblemente, dentro de las
clases dominantes.
• BURGUESÍA: En la Edad Media, clase social formada especialmente por
comerciantes, artesanos libres y personas que no estaban sometidas a los
señores feudales. || 2. Grupo social constituido por personas de clase
media acomodada. En la sociedad moderna la burguesía suele poseer los
llamados “medios de producción” (fábricas, empresas de servicios, etc.)…
las cooperativas, por su parte, socializan la economía de tal manera
que estos medios de producción dejan de ser exclusividad de una sola
clase social.
• OLIGARQUÍA: Gobierno de pocos. || 2. Forma de gobierno en la cual el
poder supremo es ejercido (DIRECTA O INDIRECTAMENTE) por un reducido
grupo de personas que pertenecen a una misma clase social. || 3.
Conjunto de algunos poderosos negociantes que se aúnan para que todos
los negocios dependan de su arbitrio (MONOPOLIO).
• PLUTOCRACIA: Preponderancia de los ricos en el gobierno del Estado. || 2. Predominio de la clase más rica de un país. ¹
La IDEOLOGÍA, cuando representa el pensamiento de la clase dominante y
sus apéndices, en función de los intereses creados, es producida por
subgrupos que se especializan en mantener y defender el “orden”
necesario del sistema que los sustenta, que en nuestro caso es el
neoliberalismo.
Esta clase de ideología puede convertirse en falsa conciencia y en
manipuladora de toda la sociedad a fin de auto sostenerse, para lo cual
los medios de comunicación masivos al servicio de la clase dominante,
principalmente la televisión, constituyen la herramienta perfecta. Es
bueno señalar que lo ideológico opera generalmente a nivel del
inconsciente. Veamos un ejemplo tomado del pasado y uno tomado de
nuestra historia más reciente:
Durante la conquista, por ejemplo, una vez subyugadas las culturas
autóctonas, los invasores necesitaban mano de obra gratis para poder
enriquecerse y enriquecer la Corona Española, de la cual eran emisarios.
Como no había aún esclavos negros, obligaron a los llamados “indios” a
hacer ese papel, principalmente en las minas, de las cuales saqueaban el
oro, lo cual era cruel y reñido con el amor que predicaban sus
sacerdotes en el nombre de Jesús el Cristo… por ello comenzaron a
“producir” ideología, es decir, falsa conciencia, afirmando que los
indios no tenían alma, lo cual – para ellos – significaba que eran como
animales, justificando así todos los maltratos.
Hubo tal vez una excepción, la del Padre Las Casas, que confirmaba la
regla, pero todos olvidaron, entre otras cosas, que de la palabra alma,
en Latín anima, deriva precisamente el sustantivo animal. De todas
maneras los “indios” no estaban acostumbrados a trabajar como esclavos y
se morían al ser sometidos. Realmente, como lo dijo un analista de esta
temática (Ludovico Silva), la ideología en cuanto falsa conciencia, es
decir, la ideología en función de proyectos que no favorecen al hombre
ni al humanismo, responden extrañamente a cierta "necesidad compulsiva
de lavarse las manos"…
El ejemplo más reciente de la aplicación de la ideología como falsa
conciencia, podemos remitirlo al papel que los medios de difusión masiva
hicieron en nuestro país para preparar el golpe de estado, que ellos,
los periodistas a su servicio y algunos trabajadores intelectuales
dedicados a producir este tipo de ideología, curiosamente denominaron
“vacío de poder”. También, por supuesto, funcionaron para justificarlo.
Dentro de un concepto militar avanzado denominado “Guerra de Cuarta
Generación”, los ideólogos militares norteamericanos hablan de una
planificación cercana a los diez años, para cocinar la preparación
ideológica necesaria antes de cometer cualquiera de sus celebérrimos
actos “preñados de buenas intenciones”, aunque en casos como el
bombardeo, absolutamente injustificado de Libia, lo deciden en cuestión
de horas.
LA CARA POSITIVA DE LA IDEOLOGIA.- La ideología, sin embargo, puede
también ser útil cuando se trata de impulsar movimientos liberadores en
lo social o en lo político, pues todo proceso de cambio debe estar
sustentado por ideas claras y orientaciones precisas. No puede haber
progreso en ningún proceso político si los principios en que se sustenta
y los objetivos a lograr, junto con sus estrategias y consignas, no han
sido bien internalizadas y comprendidas por cada uno de sus
participantes, especialmente por sus conductores o líderes. Estamos
hablando de la otra cara de la ideología.
En ese sentido es muy importante que todos los que desean que los
cambios políticos y socioeconómicos que adelanta el movimiento que
conduce el gobierno experimenten, a su vez, un proceso de
concienciación, es decir, una toma de conciencia sobre las metas
propuestas y cómo lograrlas, pues se trata de metas basadas en el deseo
de servir a la sociedad para hacerla más justa y participativa.
Así, pues, la ideología tiene dos caras y debemos conocer muy bien la
del enemigo a vencer, tanto como la que nos interesa divulgar en pro del
movimiento Bolivariano.
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